Cuando nací, ¡qué triunfo!, entendí que había sido capaz de ganar a cien millones de hombres rana en celular. Y había nivel, y trampas. El segundo quería estudiar alemán, pero volcó en las caderas de mamá.
domingo, 12 de septiembre de 2010
Ahora si, hoy pondremos el punto final a este verano(bastante cargadito por cierto). Y vuelta a empezar, nueva carrera, nuevo piso, nuevos compañeros, misma ciudad. Me muero de ganas de abrir la maleta y llenarla de cosas que volverán a ser mis complices un año más, pero de esta vez me verán con una sonrisa de oreja a oreja, porque si, por fin cogeré un libro con la sensación de que es mi futuro y no un simple año de transición. Mañana, Santiago nos aguarda :)
Usted no tiene huesos de cristal, podrá soportar los golpes de la vida. Si deja pasar la oportunidad, con el tiempo su corazón se ira volviendo seco y frágil como mi esqueleto. ¿A qué espera?, ande, vaya a por él.