domingo, 25 de julio de 2010
De repente te das de cuenta que son pocas las horas que te faltan para arrastran contigo 18 años, con sus logros y sus caídas. Has luchado por lo que querías, has puesto al límite tus posibilidades...para acabar recibiendo, un viernes 23 a las 14:55, un mensaje en el que ves escrito en letras mayúsculas CONVOCADO. En eses momentos no puedes hacer otra cosa más que dibujar una sonrisa de oreja a oreja y ver a esas tres grandes personas que te rodean, las cuales con esa simple mirada emocionada lo entienden todo...y brindamos, brindamos porque N no quiso conformarse. Además, llegas a casa y te encuentras a tus padres preparados para darte el abrazo más sentido que nunca te han dado...con esos ojillos llenos de orgullo y con la noticia de que otra de las grandes está deseando abrazarte. Sigues con una continua sonrrisa durante días...porque, por un fin de semana, te sientes el centro del mundo, al menos de tu pequeño mundo...que es lo único que te importa :)
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1 comentario:
ese momento es maravilloso :)
solo lo experimente una vez en la vida, pero recuerdo que era muy bueno :)
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