sábado, 30 de enero de 2010

cosas que pienso mientras estudio..

Si me apetece comprar un libro al azar, este debe tener una portada atractiva si quiere llamar mi atención. Odio ir con paraguas. No me gusta nada ir a comprar ropa, en cambio, daría la vida por tener un vestidor llenísimo de ropa. Estoy enamorada de Santi Balmes. Para la edad que tengo y la época en la que vivo diría que estoy anticuada en cuanto a la tecnología. Durante muchos años tuve muy presente la idea de que nací en la época equivocada, lo sigo creyendo solo que mi integración a la sociedad está más avanzada. Reconozco que me encanta hacer textos-lista. Me ronda por la cabeza que el miércoles no es mi día de la semana, pocas veces falla esta idea. Cada vez que salgo de casa tengo que comprobar que llevo las llaves conmigo al menos una vez. Estoy dudando si podré seguir viviendo sin cámara durante más tiempo. Soy incapaz de hablar seguido, de hecho soy incapaz de decir una frase sin tener que pensar alguna de las palabras que la componen (problemas del directo)…por el contrario, me acuerdo de conversaciones triviales que tuve hace meses. Soy adicta a los frutos secos. Mi límite en estar encerrada en casa para estudiar sin salir a la calle está en dos días, o ni eso, que en el segundo me explotó la cabeza. No se si me conformaré con que este sea el camino de mi futuro. No me gustan los números impares, excepto el 3 y el 13. Prefiero un minuto de conversación viendo a los ojos que 100 por teléfono. Es posible que la banda sonora de mi vida fuera escrita por el gran lesbiano. Hace muchos años que conozco a la única persona que fue capaz de saber exactamente que dos cosas odio más en este mundo: que me toquen las orejas y que me soplen en la cara, saberlo conlleva hacerlo cada día, por supuesto, pero es entrañable y le echo de menos. Puedo llegar a perdonar demasiadas cosas con un abrazo. Está demostrado científicamente que tres semanas sin la comida de mamá es insufrible. Tengo lima uñas y horquillas por todas partes. Suelo entrar de manera bastante sigilosa en las habitaciones hasta tal punto que la gente se asusta porque pensaba que no estaba allí. Soy consciente de que después de publicar esto se me ocurrirán mil cosas más que poner.

sábado, 16 de enero de 2010


Te odio porque siempre sigues ahi..

jueves, 7 de enero de 2010

Así, echando la vista hacia atrás..puedo decir firmemente que no han sido los mejores meses de mi vida, sin duda. He pasado por momentos de extremada tristeza interna, eses típicos momentos que los guardas tanto tanto que nadie(ni la persona que te observa con lupa)se da cuenta que pasas por ellos..y duelen, duelen mucho más que los que salen a la luz. se más que nunca que los amigos de verdad se cuentan con una mano, o poco más, y que no por eso voy a dejar los demas de lado, simplemente que si tengo que elegir prefiero tener que prestarle un hombro a uno de los primeros y no salir de fiesta con los demas, con esos demas exporadicos. sin embargo, y a pesar de todo, tengo días en que pienso que es más la felicidad que me invade(relativa y extraña al mismo tiempo)..por que?quizas es porque las circunstancias me demuestran más que no estoy sola, que puedo escapar en cualquier momento y alguien me va a recibir con los brazos abiertos; quizas es porque las circunstancias me hacen más fuerte...porque tropiezo más que nunca y más que nunca se que me voy a levantar una y otra vez, aunque cada vez el hoyo sea más grande; quizas porque aprendí a valorar infinitamente más los buenos momentos, a dedicar mejores y más grandes sonrrisas..a la vida y a mi misma.

Hoy he decidido no cerrarme tanto en este mundo, a ver si mañana no cambio de idea.