miércoles, 18 de abril de 2012

La decepción que te acaba llegando a provocar una persona puede ser impresionante, tanto que en muy poco tiempo pases de adorar a detestar a alguien.
Despues existen personas como ella, que desde que apareció en mi vida nunca dejó de estar, que no es que estea presente para secarme las lágrimas, sino que está ahí para provocarmelas...para que en ellas se vaya lo peor de mi y demuestre al mundo lo mejor. Es una pequeñita persona que ocupa gran parte de mi vida, que una vez más me demuestra su apoyo y que merece la pena volver a levantarse si alguien como ella está estendiendo su mano. Amiga, confidente, compañera, hermana. Nunca sabré como darte las gracias, porque todo esto gana sentido contigo. Te quiero.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola bonita,gracias por pasarte,me acuerdo de ti,de tus primeros comentarios en mi blog.

un beso